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martes, 16 de agosto de 2011

CONDUCIENDO EN LA TERCERA EDAD


Los adultos mayores que manejan exponen su vida y la de otros si no identifican a tiempo el momento de dejar el timón.

El hombre va en su Ford rojo modelo 1954. Va lento, no atiende los pitazos que recibe, cuando echa reversa es un peligro y cada subida, prácticamente colgado, parece que fuera la última.Tal vez esta imagen le trae recuerdos. Si recapitula, últimamente su carro tiene más abolladuras, ha tenido accidentes menores, cada día maneja más despacio y no parece estar en sus cinco sentidos, está desconcentrado e inseguro.

En realidad esto no tiene otra explicación que la edad. Si bien hoy la expectativa y la calidad de vida son mayores, el envejecimiento trae consigo características que reducen las capacidades detrás del volante y sobre las cuales hay que estar alerta para evitar correr riesgos.

"Los años reducen la percepción, la decisión y la acción, tres elementos vitales para manejar sobre todo si se tiene en cuenta que por kilómetro recorrido deben tomarse unas 15 decisiones en fracciones de segundos", asegura el ingeniero Juan Carlos Sandoval, director de seguridad vial de Cesvi Colombia.

Asimismo, "la visión y el oído tienden a disminuir así como los reflejos a lentificarse", dice la fisiatra Olga Lucía Estrada. Y si se padece alguna enfermedad cardíaca o inicio de demencia que le haga perder la memoria, estos factores resultan peligrosos para manejar, agrega la especialista. El Cesvi estima que por lo menos la mitad de los enfermos con demencia senil han tenido accidentes de tránsito.

Población en riesgo

Aunque la mayor accidentalidad y muerte ocurre en hombres entre 20 y 35 años, el siguiente rango de incidentes en la vía es en adultos mayores, dadas sus vulnerabilidades.

"Otra población de alto riesgo son los mayores de 65 años donde la tasa aumenta de manera alarmante -dice el informe Forensis 2009, del Instituto de Medicina Legal-. Además del incumplimiento de las leyes de tránsito y la conducción bajo efectos de alcohol y otras sustancias psicoactivas, también se ha prestado atención a las adecuadas condiciones orgánicas o fisiológicas que habilitan a las personas para conducir en unos mínimos niveles de riesgo" (ver estadísticas).

Para algunos investigadores el aumento de accidentes en esta población, además de los cambios fisiológicos expuestos, podría estar relacionado con la necesidad de muchos adultos mayores, despedidos o pensionados, de obtener recursos adicionales para sus hogares, por lo cual trabajan de taxistas, una actividad en la que no requieren de gran supervisión, pero que sí los pone en riesgo por la intensidad del trabajo.

Algo que no resulta descabellado si se tiene en cuenta que de noviembre a hoy, el número de pases refrendados en mayores de 65 años es de 10.815, según datos consolidados del RUNT. Muchos de estos serían de servidores públicos, quienes, desde el 2002, deben renovar su pase anualmente. Lo propio deberían hacer los particulares cada tres años desde los 65 años, sin embargo esto es algo que aún no es sistemático y tampoco tiene la suficiente supervisión de las autoridades viales.

La charla de las llaves

Es uno de los más difíciles momentos entre un padre y un hijo. Es importante ponerse en el lugar del otro para entender su desinterés en abordar el tema. Para muchos adultos mayores dejar las llaves es asumir su vejez y la imposibilidad de mantener su independencia. Sin embargo, hay caminos graduales para hacerlo y preguntas importantes (ver recuadro) para hacerse que no tienen otro sentido que protegerle la vida.

Uno de ellos es intentar conducir un carro que le facilite la vida. Uno de transmisión automática o dirección hidraúlica le resultará más sencillo de operar; también hay frenos con asistencia electrónica y espejos laterales de mayor tamaño. Hoy muchos vehículos indican la distancia para echar reversa o a cuánto se encuentra de otro vehículo y cuentan con GPS para que se le facilite la localización.

Es importante, adicionalmente, que se mantenga físicamente activo para conservar la flexibilidad y la fuerza y que esté actualizado en sus exámenes visuales y auditivos. Para mayores de 65 años, el examen de ojos debe hacerse anualmente, y el de oídos, cada tres años. Quítese el miedo de abordar el tema como lo que es: un acto de generosidad y afecto.
Muertes en accidentes en la vía

Según Medicina Legal, el total de muertes en accidentes de tránsito en el año 2009 fue de 5.796, de las cuales 1.098 en personas de 60 a más de 80 años de edad. 219 (3,8%) de estas fueron de personas entre 60 y 64 años, 229 (4,4%) entre 65 y 69, 211(3,6%) entre 70 y 74, 187 entre 75 y 79 y 252 mayores de 80 años.

Preguntas para saber si es hora

La Sociedad Americana de Personas Retiradas (AARP) plantea estos interrogantes:

¿Cuando se sienta al volante, se pone de inmediato el cinturón de seguridad? Puede costarle trabajo abrochar la hebilla. ¿Tiene dificultad para operar los pedales? Si levanta demasiado el pie para pasar del acelerador al freno puede ser señal de que no tiene fuerza suficiente en las piernas.

¿Cuando cambia de carril, no gira un poco la cabeza para mirar? Puede estar sintiendo tensión en el cuello o le cuesta trabajo mover el cuerpo.

¿Se le dificulta ver peatones y ciclistas de noche? Puede tener problemas de visión nocturna o sensibilidad al deslumbramiento.

¿Estaciona muy lejos de las demarcaciones y la pared? Le es difícil juzgar la distancia y se siente inseguro para maniobrar entre dos carros sin rayarlos.
¿Lo han multado dos o más veces en los últimos dos años?

¿Ha tenido varios choques o 'amagues' de choque durante los últimos dos años? Toques traseros, abolladuras en los guardabarros al estacionar y rayones laterales en carriles de alto tráfico son los más comunes.

¿Circula por la mitad del carril y no pone direccionales? No confía en sus reflejos y prefiere circular sobre seguro.

domingo, 14 de agosto de 2011

LA MEJOR ETAPA DE LA VIDA


UNA ETAPA COMPLETA

Se le denomina etapa intermedia a los años comprendidos entre los 40 y los 65 aproximadamente, esto no es necesariamente el rango que se debe tomar como correcto, simplemente se trata de encasillar la etapa para un mayor proceso de comprensión.

La etapa de adultez intermedia la denominé "Una etapa completa" por el significado que representa para mí; quisas no estoy en la plenitud de la etapa ni mucho menos entrando a ella, pero he considerado dentro de mi experiencia con adultos que pasan por este trayecto de la vida, que se puede llegar a una "altura" o a un nivel de madures que nos hace pensar en una parte fructífera de nuestro desarrollo vital.


PARTE FISICA

Como decía anteriormente, en este ciclo de la vida pasamos por un proceso de madures, obviamente ya no somos niños o adolescentes tratando de buscar nuestra identidad, eso quiere decir que ya sabemos quienes somos, que es lo que nos gusta, que es lo que no nos gusta y sobre todo, ya tenemos nuestro tiempo "invertido" en nuestras actividades cotidianas.

En este momento, nuestro tiempo es invaluable, ya que practicamente pasamos el tiempo trabajando, y si alguno de nosotros planea bien, también podemos aprovechar el tiempo en estudiar algo más allá que la carrera que elegimos, eso, sin contar con la familia (no en todos los casos) con la que formamos parte, ya sea si tienes esposa, hijos, o simplemente familia y amigos.

Nuestra salud es algo que muy pocas veces cuidamos, y en esta etapa se observa la clase de vida que llevamos desde la adolescencia y pasando por la adultez temprana, en cuanto a ejercicio se refiere. Nuestra condición física se va deteriorando con el paso de los años, se nos hacen arrugas, nos estiramos menos, y poco a poco vemos como algunas áreas de nuestro cuerpo comienzan a agradarse, debido a la acumulación de la grasa.

Recordemos también que esta es la etapa donde aparece la famosa Menopausia en las mujeres, y en los varones la Andropausia, con cambios en el organismo, en la conducta, en el carácter y en las relaciones sexuales.

A medida que vamos envejeciendo, las relaciones sexuales se vuelven menos frecuentes, la mujer sufre de calores y los varones sufren de impotencia, por lo cual los problemas maritales se vuelven mas frecuentes a medida que se va pasando por las edades más cercanas a la conclusión de este proceso, la apariencia física se vuelve menos importante y las enfermedades que no se trataron, como la osteoporosis y la hipertensión van a aparecer con una mayor latencia que en otras etapas.


LAS EMOCIONES

La etapa laboral poco a poco desaparece, el sentimiento que se genera de abandonar la "rutina" hace que la depresión, la ansiedad y la no-laboriosidad y hasta el desempleo entre otros factores ataquen directamente a esta población.

Aunque las relaciones sociales que se han creado son muy fuertes, por el tipo de proceso que llevamos en el que estamos en contacto con personas de la misma edad, muchos no logran superar esta etapa y se vuelven "ermitaños" o personas que hacen las cosas de una manera incorrecta y se encierran en su mundo.


UN NUEVO COMIENZO

Para evitar que los adultos caigan en depresión y en problemas sociales la etapa de un nuevo comienzo puede ayudar a crear lazos de amistad en actividades que generen amigos, como lo es las actividades físicas, esto hace que la generatividad forme parte del día a día, ya que el trabajo no forma parte de esta etapa (al finalizarla) terminamos buscando algo que hacer y aprovechar nuestro tiempo en tareas que anteriormente no hacíamos, así como dedicar el tiempo a nosotros mismos.

Las redes sociales por Internet, los amigos mas cercanos, nuestra familia y la pareja ( si continúa a nuestro lado) son factores importantes para llevar una calidad de vida en plenitud, nuestra adultez intermedia no necesariamente tiene que se un calvario, al contrario, creo que es el inicio de "Una etapa completa" que refleja la experiencia, la madures, el encanto de esta edad y el aprovechamiento de cada segundo que tengamos, así que, a disfrutar se ha dicho!!!

Fuente:Blog Adultez intermedia